Que grande es el cine.
Y cuanto por disfrutar
Cada película, gota de agua en mar de sueños.
Cada película, sentimientos exaltados,
como llorar, amar u odiar.
Cada película, dulce panacea de grandes y pequeños.
Cada película, ilusoria realidad,
que permite ser Han solo,
Jack Sparrow,
o Simbad.
Que grande es el cine.
Y cuanto por disfrutar.
INFANCIA
Recuerdo aquellas tardes de verano,
cuando aun era pequeño.
Aquellas tardes de verano
en casa de los abuelos,
John Wayne y Clint Eastwood
arrestaban bandoleros.
Mi abuelo y yo,
observando con esmero
Si montaban a caballo, si atrapaban al malo,
si se ponían el sombrero.
Recuerdo aquellas tardes de verano
viendo pelis del oeste con mi abuelo.
Llegaron las navidades y
con ellas, ilusiones:
Con “La princesa prometida” *
Fui enmascarado caballero,
aunque sin capa ni sombrero.
Con Iñigo Montoya
clamé venganza.
En famosa taberna de Mos Eisley
Estuve de chanza.
Y fui Jedi finalmente
para, en el “Retorno del Jedi” *
Enfrentarme a “Dark Vader”.
Princesas, guerreros, enanos y hechiceros.
Venganzas y amores,
duelos a espada, tormentos y horrores.
Esta fue mi infancia.
