Nací en tierra y
Ahora vuelo.
Surco espacio infinito.
Mis pies se agarran al cielo.
Cada mano busca amarre, pero
mis dedos no alcanzan el aire.
Dulce fruto es mi tesoro,
pulpa roja y duro hueso.
Ya no rojo sino negro,
dulce, flota en un sueño.
Gravedad cero.
Ya ha llegado el momento.
El otoño de mi alma,
el invierno de mi cuerpo.
Ya se acabaron las dulces brisas, y el roció.
El que acariciaba mi piel
en las mañanas de estío.
No mas niños de hermosos rostros.
No mas rodillas negras, ojos húmedos
y labios manchados de rojo.
¡No más!
Mi alma se pierde en el vacío.
Como un fantasma entre los vivos
o como un vivo entre fantasmas.
Soy un cerezo en flor.
Me fundo con la galaxia.
