El crepúsculo sangre baña la tarde.
El viento aúlla entre los arboles.
Atmósfera pútrida.
Costra y gangrena
la piel del arce.
Se avecina llanto.
Corrosivo liquido
que desgarra maleza,
mata la vida y
evoca al olvido.
Mas nos perpetúa
y nos mantiene vivos.
Crea reminiscencia
en nuestros oídos.
Nos hace dioses,
mas dioses mortales,
de arena, turba, cal y poco más.
Por nosotros claman la aves.
Aves que ya no vuelan sino que reptan.
Reptan pidiendo socorro,
arrastrando sus mutilados
miembros por la arena.
A la espera del velero.
Un velero cargado de pena.
1 comentario:
MUY ORIGINAL TU RAP TIO.
YA HABLAREMOS.
TABEBOOOOO
JOSE.
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