Hola amigo , hoy te he visto en el cementerio.
Yo también estaba allí.
Caminabas despacio entre los nichos, falsa pena, gesto forzado.
Yo también estaba allí.
Sabes que realmente nunca fuiste cristiano, jamas te acordaste de tu difunto.
yo también estaba allí.
Nunca antes le visitaste en su eterno descanso, solo el día de todos los santos.
yo también estaba allí .
Que alegría querido amigo cuando encontraste a tus colegas, todos afligidos, todos abrumados. Todo hipocresía, todo descaro.
Yo también estaba allí, pero el año que viene me quedo en casa.
Dedicado a todo el que se de por aludido.
1 comentario:
Me gusta tu poemilla, y estoy de acuerdo con su fondo, pero creo que la moraleja no debe ser: "que el próximo año no acudirás al cementerio", sino que: "es buena cualquier época para pasar un rato recordando a un ser querido fallecido".
No caigamos en el famoso dicho de "el vivo al bollo y el muerto al hoyo".
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