lunes, noviembre 21, 2005

VIVIR CON ESPERANZA

Una vez conocí a Esperanza.
A veces dulce.
A veces amarga.
Se alimentó
de ilusiones y
vivió en mi alma.
Mas, hoy la busco
y no la encuentro.
Me acosté con esperanza.
Me levante manchada el alma.
Se alimentó de amores,
devolvió despojos y entrañas.
¿Que será de Esperanza?
Robó mi corazón,
y con el la calma.

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